miércoles, 20 de junio de 2012

Picamaderos Negro.

Una sombra negra atraviesa el bosque,  posándose en una rama cuajada de líquenes tan solo un instante, para desaparecer de nuevo entre le niebla, al tiempo que lanza al aire su lastimero canto.   Una imagen grabada en la memoria.
Picamaderos Negro (Dryocopus martius), acrílico sobre tabla entelada (45x34 cm).

8 comentarios:

  1. Ya se benía a ber,que este cuadro daría un buén resultado; sobre todo en lo referente a esta atmósfera de humedad y ambiente neblinoso tan característico de estos bosques caducifolios de la cornisa cantábrica, a demás los músgos y líquenes que has plasmado ponen el acento a este tipo de entornos.

    ResponderEliminar
  2. Bueno,bueno,bueno. Como te dije, el final se intuía, y no era otro que el de una obra maestra. Como dice Marc, has creado ese ambiente umbroso de los bosques del norte de una manera perfecta. El Picamaderos, es una preciosidad, pero las ramas, sobre todo la principal, está de lujo. Parece que la tienes delante y puedes tocar los musgos y líquenes. Sencillamente, magistral.
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Pini, la verdad es que no estoy nada contento con la foto, un saludo.

      Eliminar
  3. Fantástico Arturo, sin palabras.
    Se nota hasta la humedad del ambiente, genial.
    Un saludiño. :D

    ResponderEliminar